lunes, 29 de septiembre de 2014

RELIGIÓN

RELIGIÓN
El término "religión" trae a la mente ideas diversas a diferentes personas. Algunos la consideran como creencia en Dios o el acto de orar o de participar en un ritual. Otros la entienden como el acto de meditar sobre algo divino; sin embargo, otros piensan que tiene que ver con una actitud emocional e individual respecto a algo que está más allá de este mundo; hay algunos que identifican sencillamente religión con moralidad. Ciertamente, la forma de estudiar la vida religiosa del hombre depende en gran medida de la experiencia del individuo de lo que él llama religioso. Cualquier estudio científico de la religión comienza con una cierta idea de religión que le ayuda a distinguir entre lo que es religioso y lo que no es religioso, y prosigue su investigación para hacerla más precisa y más aceptable desde un punto de vista crítico.


UNA DEFINICIÓN DESCRIPTIVA DE RELIGIÓN.

Según la bien conocida etimología que da Cicerón del término; la palabra latina religio se deriva de re-ligere, que significa "estar atento, considerar y observar, mantenerse unidos" como opuesto a negligere   (`descuidar, socavar'; es decir, religión significa el cumplimiento consciente del deber, temor de un poder más alto. El apologista tardío Lactancio (ca. 260-340 d.C.) creía que la palabra derivaba de re-ligare, que significa "atar, mantener junto"; una relación estrecha y duradera con lo divino. El hombre está conectado con Dios por el lazo de la religiosidad. Desde esta perspectiva, la religión es un hecho que entra en el dominio de la interioridad y del sentimiento humano. Aunque no existe certeza sobre la exactitud de estas derivaciones, la última fue adoptada por san Agustín y dominó los puntos de vista teológicos de la Edad Media. Ambos significados se pueden integrar para indicar el doble aspecto de la religión, a saber: la dimensión objetiva y subjetiva de la experiencia religiosa. El acontecimiento más importante ocurrido en la más reciente historia de la palabra en la cultura occidental es la transformación de su significado de una referencia primaria a la práctica ritual de un culto específico a una referencia básica a un sistema total de creencias y prácticas que operan en una sociedad dada. La complejidad y diversidad de las religiones del hombre, así como los sentimientos profundos y ambivalentes que suscitan, han dado lugar a una serie heterogénea de definiciones de religión, muchas de las cuales incluyen suposiciones evaluativas y enfatizan indebidamente un aspecw de los sistemas religiosos.

La palabra religión tuvo su origen en el lenguaje precristiano, pero entró en el uso lingüístico cristiano tanto en la versión latina, de la Biblia (la Vulgata) como en los escritos de los padres de la Iglesia latinos. En la cristiandad medieval, religión, en su grado supremo y más grande, significa vida monástica, con los tres votos de pobreza, castidad y obediencia. De ahí que el religioso por excelencia fuese el monje o monja, y el estado religioso fuera considerado el estado de perfección.

La religión incluye no sólo las creencias, costumbres, tradiciones y ritos que pertenecen a agrupaciones sociales particulares; implica también experiencias individuales. Toda concepción de la religión que acentúa el aspecto comunitario de la religión hasta la exclusión de la vida psíquica del individuo es defectuosa, puesto que es la aprehensión personal por el individuo de lo sagrado o lo divino lo que constituye uno de los más importantes rasgos de la religión: Según J. Frazer, la religión es "una propiciación o conciliación de poderes superiores al hombre que se cree que dirigen y controlan el curso de la naturaleza y de la vida humana. Así definida,Kla religión consta de dos elementos, uno teórico y otro práctico, a saber: una creencia en poderes superiores al hombre y un intento de propiciarles o agradarles". Explica después que "la creencia viene claramente en primer lugar, ya que debemos creer en la existencia de un ser divino antes de que podamos intentar complacerle. Pero a no ser que la creencia conduzca a la correspondiente práctica, no es una religión, sino sencillamente una teología" (The Golden Bough, edición abreviada, 1925, 50).

E. Durkheim pone el énfasis en la creencia y práctica dentro de una comunidad social. "Una religión es un sistema de creencias y prácticas relativas a las.cosas sagradas, es decir, cosas puestas aparte, prohibidas; creencias y prácticas que unen en una sola comunidad-moral, llamada Iglesia, a todos aquellos que se adhieren a ellas. E1 segundo elemento que encuentra así un lugar en nuestra definición es no menos esencial que .el primero; porque, al mostrar que la idea de religión es inseparable de la de la Iglesia, deja claro que la religión sería una cosa eminentemente-colectiva" (The Elementary Forms of the Religious Life, 1954, 47). La teoría sociológica desarrollada por Durkheim afirma que cuando los hombres tienen el sentimiento religioso de estar ante un poder superior que trasciende sus vidas personales y les impone su voluntad como un imperativo moral, están en realidad en la presencia de una realidad más grande que les rodea. Esta realidad no es, sin embargo, un ser sobrenatural; es el hecho natural de la sociedad. El grupo humano que les rodea ejerce los atributos de la deidad en relación a sus miembros, y hace surgir en sus mentes la idea de Dios, que, en efecto, es así un- símbolo de la sociedad misma. Existen muchas dificultades en contra de esta teoría sociológica de la religión. No da razón del alcance universal de la conciencia religiosa informada, que en ocasiones va más allá de los límites de toda sociedad empírica y reconoce una relación moral con los seres humanos como tal. En la enseñanza de los grandes profetas, el monoteísmo es algo que está en la conciencia de manera muy poderosa: Dios ama a todos los hombres y llama a todos los hombres a cuidar unos de otros como hermanos. Esto sobrepasa la perspectiva de una sociedad empírica tal como se concibe en la teoría sociológica, pues la humanidad en su conjunto no es una sociedad según esta teoría. También fracasa en dar razón de la creatividad moral de la mente profética. El profeta moral va más allá del código ético establecido y llama a sus seguidores a reconocer nuevas y más amplias afirmaciones de moralidad sobre sus vidas. Además, esta teoría fracasa al explicar el poder de la conciencia socialmente separado. Un individuo puede estar en desacuerdo con su sociedad con respecto a muchos aspectos de la vida humana.

Según R. H. Thouless, toda definición adecuada de religión debería incluir al menos tres factores: un modo de conducta, un sistema de creencias intelectual y un sistema de sentimientos. Para encontrar una definición completa y satisfactoria de religión debemos además investigar lo que es la característica particular de la conducta, creencias y sentimientos en cuestiówque los distingue como religiosos. La definición será como sigue: religión es una relación práctica sentida con lo que se cree un ser o seres sobrehumanos. Explica los dos términos que son importantes en el estudio psicológico de la religión: la conciencia religiosa y la experiencia religiosa. La conciencia: religiosa es aquella parte de la religión que está presente en la mente y abierta al examen por medio de la introspección. Es el estado mental de la actividad religiosa. La experiencia religiosa es un término más vago, utilizado para describir el elemento del sentimiento en la conciencia religiosa: los sentimientos que conducen a la creencia religiosa o son los efectos de la conducta religiosa. Es imposible estudiar la conciencia religiosa sola; tenemos que investigar la conducta religiosa también (An Introduction to the psychology of Religion, 1936, 3-4). Según William James, la vida religiosa consiste en la creencia de que existe un orden invisible, y que nuestro bien supremo reside en ajustarnos armoniosamente a él. Esta creencia y su ajuste componen la actitud religiosa del alma (Yarieties of Religious Experience, 1928, 26ss).

N. Sdderblom sostenía que el elemento esencial en la religión no es ni la creencia formal ni el culto organizado, sino una respuesta al "tabúsanto" (Das Werden des Gottesglauben, 1916, 211). Religión debe significar, por tanto, respuesta del hombre a ese poder que contempla como sagrado. Lo sagrado en general se define como lo contrario de lo profano. Tan pronto como se intenta dar una clara afirmación de la naturaleza, de la modalidad de esa oposición, surge la dificultad. Ninguna fórmula; por elemental que sea, cubrirá la complejidad laberíntica de los hechos (R. CAILLOIS, L Homme el le sacré, citado por M.. ELIADE, Patterns in Comparative Religion, 1958, p. xxi). Entre los hechos de esta complejidad laberíntica, Eliade incluye el tabú, el ritual, el símbolo, el mito, el demonio, Dios, etc. La religión difiere de todos los otros aspectos de la vida social, como lo psicológico, sociológico, antropológico, etc., porque está preocupado por los sistemas de creencia, así como por los sistemas de relación y acción y porque sus sistemas de acción están ellos mismos orientados a lo sagrado. En todas las sociedades la gente cree que los procesos de la naturaleza y el éxito del esfuerzo humano están bajo el control de seres sobrenaturales fuera del alcance de la. experiencia cotidiana, cuya intervención puede cambiar el curso de los acontecimientos.

La definición general de religión designa relaciones del hombre con lo sagrado, lo divino. La religión es el reconocimiento consciente y efectivo de una realidad absoluta (lo sagrado o lo divino), de la cual el hombre se sabe existencialmente dependiente, bien por sumisión a ella, bien por identificación total o parcial con ella. Esta definición distingue religión de magia, que hace que lo divino se someta al hombre; incluye el teísmo (sumisión a Dios) y el panteísmo o panenteísmo o monismo (una cierta identificación con el absoluto).

Como la religión consiste en una relación del hombre con algo que él siente que es "el absolutamente otro", este "otro" es presentado de muchos modos, como poder, como persona, como realidad absoluta, etc. La religión no es simplemente un hecho humano. En la experiencia religiosa interviene en la vida humana una fuerza que es sentida como superior al hombre. El propio hombre se siente incapaz de alcanzar lo que quiere por su propio poder; por eso desea que el ser sobrehumano, sobrenatural, responda a sus aspiraciones de alguna forma, sin que importe el modo de concebir esta intervención en las diferentes religiones. No hay ninguna religión natural pura; es decir, la religión no es simplemente obra del hombre; la religión no es meramente la aspiración del hombre a lo divino, sino que implica también algún tipo de respuesta a sus aspiraciones por parte de lo divino; una cierta revelación queda implicada en esta respuesta. El hombre.religioso o bien establece por sí mismo símbolos y rituales para asegurar la intervención diviña o bien recibe históricamente de varios tipos de mediaciones e intermediarios la respuesta y ayuda divinas para llevar a cabo la meta de su religión. La manifestación e intervención de lo divino en la vida y la historia humanas han sido denominadas por los historiadores de las religiones como hierofanías (Mircea Eliade). La hierofanía más sublime conocida en la historia es la encarnación realizada en Jesucristo.



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